Friday, March 15, 2013

Esclavitud en las Américas






Enmarcado en mi autoformación en Derechos Humanos, he concluido recientemente el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos titulado "Comunidades cautivas, Situación del pueblo indígena guaraní y formas contemporáneas de esclavitud en el Chaco de Bolivia".
Abstrayéndome de la particularidad del informe y siendo muy respetuoso ya que se refiere a un país en particular, lo que me ha causado particular impresión es la comprobación que ha hecho la CIDH que aún, en pleno siglo XXI, existen formas de esclavitud en las Américas.
El tema no debe pasarnos inadvertidos.
La esclativud, desde mi desinformado punto de vista, es una de las mayores aberraciones del comportamiento humano, pues supone al otro, en este caso, al esclavo, como un ser humano, pero no como un igual.
En tanto ser humano, le reconoce los más básicos derechos pero al mismo tiempo, reconoce que él, como patrono o dueño, tiene el derecho superior sobre el esclavo de dominarlo, explotarlo y usufructuarlo.
Tal comportamiento roza la barbarie, aunque el mismo haya sido la base del desarrollo industrial o pre industrial de muchas potencias actuales y que por lo mismo prefieren callar o abocar a la amnesia sobre el tema.
Al final, la CIDH brinda recomendaciones en tres dimensiones: a) recomendaciones para prevenir, investigar y sancionar las formas contemporáneas de esclavitud; b) recomendaciones para la "reconstitución" de derechos, en el caso particular, territorio; y c) recomendaciones para garantizar el acceso a la justicia. 
Y aunque me siga resultando increíble no debo ser tan "naive" al aproximarme al tema, porque si bien la CIDH identificó una manera "tradicional" de esclavitud, me parece que es válido anotar que muchos de los actuales modelos económicos vigentes en las Américas tienden hacia formas veladas de esclavitud.
15MAR013